SI QUIERES PUEDES, PERO HAY QUE QUERER!
La vida de Ignacio y Lobo: un viaje de superación y amor.
Ignacio y su hijo Lobo comparten su historia de superación tras años de lucha. Juntos enfrentan el trastorno límite de la personalidad y celebran la vida sin adicciones. Un relato inspirador sobre la conexión entre padre e hijo en un camino hacia la sanación y el amor incondicional.
5/8/20242 min read
Adicciones
Toda una vida ligada a sustancias...


Desde los 12 años, y probablemente debido a la normalización por parte de mis padres del consumo del alcohol y tabaco en mi casa, yo mismo comencé a beber a escondidas, y a robar algún cigarrillo Habanos a mi padre que solía romperme el pecho pero me haci sentir mas mayor y mas "respetable". A los 14 ya estaba bebiendo grandes cantidades de cerveza, licores de alta graduación, y empecé a tontear de manera habitual con el cannabis y el LSD. Hasta que llegue al Spiz, Éxtasis, drogas de farmacia, Cocaina, etc, etc... Con menos de 18 años ya había probado todo lo disponible en el mercado y de la mayoría era usuario, importador vendedor, experimentador.... El dia de mi 18 cumpleaños casi soy violado por dos miembros de una famosa banda de pop-rock de la época, por suerte tenia una muleta cerca que no era mia pero me vino al pelo para quitarmelos de encima.


Padre e hijo especiales
Resiliencia...
Ignacio ha recorrido un largo camino tras un pasado complicado, y hoy se encuentra inmerso en un proceso de sanación junto a su hijo Lobo. Desde la separación conflictiva de la madre de Lobo hace siete años y medio, Ignacio ha enfrentado numerosos desafíos, pero ha encontrado en la custodia compartida una oportunidad para construir un vínculo fuerte y lleno de amor. A medida que Lobo crece, también lo hacen sus logros; ya está en el segundo trimestre de tercer grado, sacando muy buenas notas y esforzándose por mejorar mientras lidia con sus crisis de ansiedad, demostrando el hombrecito en el que se está convirtiendo. A pesar de las dificultades, la historia de Ignacio y Lobo es un testimonio de resiliencia, y su viaje inspira a otros a no rendirse ante las adversidades. Con cada pequeño éxito, su relación se fortalece, recordándonos que el amor y el esfuerzo pueden superar cualquier obstáculo.
